lunes, 9 de mayo de 2011

¿Por qué negar las altas capacidades?

En nuestra sociedad se tiene la costumbre, por miedo a lo superior, temor a lo que tiene más poder o por simple ignorancia, de negar lo bueno y positivo y resaltar lo malo y negativo. En cuanto a la superdotación, en lugar de ayudar a las personas que tienen una capacidad que puede ser positiva y fecunda para ellos y para los demás, se les intenta buscar los aspectos negativos para realzarlos y que la persona se sienta hundida y menospreciada. Dicen que la envidia es una enfermedad nacional. ¿Cuándo se le pondrá un límite?

Si bien es cierto que los seres humanos tienen aspectos positivos y aspectos negativos y habiendo suficientes expertos en todas las materias -  la mayoría en el paro - que pueden ayudar a trabajar los aspectos positivos y a compensar los negativos e, incluso, eliminarlos, y dado que vivimos en una sociedad capitalista y de consumo que intenta extenderse y dominar todo el planeta, ¿no es lógico que ayude a sus individuos -si sólo piensa en conceptos de economía, ingresos económicos y productividad - a mejorar y rendir para ser más productivos, invirtiendo en su desarrollo?

Parece ser que no. Y ahí tenemos a muchos superdotados que se niegan, a sí mismos, su capacidad de ser los mejores o de trabajar positivamente desarrollando cualquier tipo de concepto o actividad que pueda ayudar a la sociedad y a sus semejantes. Sin hablar de los discapacitados con un enorme coeficiente intelectual que se limitan a vivir como enfermos y a refugiarse en las trastiendas de una sociedad que los acoge con lástima.

Es evidente que cuesta mucho aceptar a quien piensa distinto. ¿Cuándo saldremos de la Edad Media y del Absolutismo en este aspecto?