martes, 14 de junio de 2011

Entrevista realizada a José Luis Freire en Guía Infantil



SUPERDOTADOS: ENTREVISTA A JOSÉ LUIS FREIRE

La realidad de los niños superdotados

Inteligencia





Actualmente en España muchas familias se enfrentan a la falta de orientación y del correcto estímulo para desarrollar el potencial intelectual de sus hijos superdotados. GuiaInfantil.com entrevista a D. José Luis Freire, presidente de la "Asociación Inteligencia y Vida", de reciente creación, dirigida a personas con altas capacidades intelectuales y que busca fomentar la alta inteligencia de manera que este potencial sea aprovechado y reconocido, en lugar de ser desperdiciado.
1- ¿Qué señales pueden indicar que un niño pequeño sea superdotado? En niños de pocos meses, son típicas las habilidades en el movimiento, manipulación de objetos y atención en las imágenes o detalles. Antes del año, precocidad en el habla, pronunciar alguna palabra como "papá" y "mamá" de forma clara pudiendo llegar a frases sencillas, así como el comienzo de andar sin sujeción. Con 18 meses pueden distinguir letras y números no complejos. A los dos años tienen capacidad de memorización de cuentos o lecturas que les lean, habilidades con formas incluso irregulares, pudiéndose apreciar un comienzo de creatividad y concentración con una evolución muy rápida. A partir de los 3 años es más complicado, con posibilidad de señales equívocas por que la inteligencia se desarrolla y tiene dependencia de los estímulos externos. En estas edades es un signo diferenciador la riqueza de expresiones y la fluidez en el habla.
2- Algunos estudios revelan que del 3 al 5 por ciento de los niños son superdotados. ¿Qué tipo de asistencia y de cuidados básicos necesitan estos niños? Me parece un porcentaje exagerado, habría que distinguir entre niños talentosos y superdotados. Pero las mismas medidas son válidas para ambos. Tratándose de niños lo primero es la familia, es de donde proceden y donde trascurren más tiempo. Es necesaria la estimulación a base de juegos de habilidad y creatividad para los más pequeños, y cuando comienzan el colegio que es la gran separación, es muy conveniente la evaluación por especialistas profesionales. Hay que recordar que con independencia de las capacidades cognitivas se deben iniciar en el desarrollo de otras inteligencias, potenciar la sociabilización, la empatía y las emociones en general. Típicamente un niño superdotado tenderá a pasar más tiempo con adultos o compañeros de más edad, lo que no es positivo, especialmente cuando en lugar de ser expansivo como es típico, tiende a la introversión. Es frecuente el riesgo de una interpretación errónea, porque pueden aparentar rasgos de comportamiento que no se corresponden con la alta capacidad, es muy importante considerarlo, normalmente se debe a una interiorización de las experiencias que reciben, pudiendo exteriorizarse con cambios radicales en cualquier momento.
3- ¿Qué hace falta a los padres y a los educadores para identificar y potenciar a un niño superdotado? Ocurre que hablando de niños tienen tal velocidad de aprendizaje y maduración que las edades cuentan mucho. Son esponjas de todo lo que les rodea. En general la precocidad en todos los sentidos es un indicio, pero no una conclusión. A partir de los 2 o 3 años deben buscar la ayuda de profesionales que les puedan orientar en el trato de cada niño en concreto y de las actividades a seguir. Los padres tienen un papel fundamental, sus hijos requerirán más tiempo de lo que es normal, la necesidad de aprendizaje suele ser exagerada y tanto en el ambiente familiar como en el escolar serán niños inquietos, que no hay que confundir con hiperactivos, y requerirán una atención que es necesario prestarles. Es un gran error de los educadores la dinámica de volcarse en quienes tienen un déficit, como suele ocurrir, y no en un niño superdotado cuando es muy sensible a la marginación, se debe hacer un esfuerzo integrador de todas las capacidades.
4- En su opinión ¿Los niños superdotados deberían estudiar separados de los demás niños o es más recomendable darles un tratamiento especial, pero dentro de la misma escuela? En mi opinión es un error separarles, un niño superdotado tiene que ser consciente de que lo es pero no por ello sentirse diferente a sus compañeros. Es un concepto que tienen que asumir. Sería lo ideal un trabajo conjunto entre padres, educadores y psicopedagogos de los centros, con entrevistas frecuentes para estudiar la evolución, pero no hacer que se sientan diferentes, al contrario, hay que potenciar la integración. Lo que resulta obvio es que precisan centros con la suficiente preparación, pero no aislados del resto. En casos podría ser positivo el desarrollo de actividades con otros niños de características similares, como lo típico de campamentos de verano, y aún así es matizable.
5-¿A qué problemas puede enfrentarse en su desarrollo integral como persona un niño ante la falta de atención de su desarrollo cognitivo? Innumerables. Lo normal es una frustración constante, y es apreciable en las muchas personas que no han sido evaluadas en su momento. El desarrollo de la inteligencia es como el del cuerpo, una persona desde niño puede tener una capacidad enorme para determinados deportes, pero si se le mantiene alejado de ellos y sentado en una silla no los realiza, buena parte se atrofia, y lo que queda intuye que hay una diferencia que no es acorde con sus actividades. Pero insisto en que no solamente es en lo cognitivo, los tipos de inteligencia son muchos y es preciso considerarlo.
6- ¿Cree usted que actualmente en España existen las directrices adecuadas para tratar las altas capacidades de los niños superdotados? No, en absoluto, aunque sí hay diferencias dependiendo de las Comunidades Autonómicas. Pero sería necesario modificar una legislación de bases que no ayuda, ni siquiera, en mi opinión, sirve, pudiendo llegar a ser contraproducente porque lo único que se hace es subir un nivel o dos, algo que quizás sea útil para la normal desatención en clase por aburrimiento, pero se impone un control exhaustivo por los problemas de sociabilización que puede conllevar, "el pequeñajo", "el raro".
7- ¿Cuál es el objetivo fundamental de la asociación que preside y qué tratará de nuevo respecto a otras asociaciones existentes sobre este tema? Muy amplio aunque acabamos de nacer, la mayor parte de los socios procedemos de otras asociaciones. Pretendemos un objetivo doble utilizando preferentemente Internet mientras sea posible y, a través de foros, colaborar con los afiliados, padres, pedagogos, etc. Concretaría en el desarrollo integral de la persona, con la evaluación más temprana posible, para seguir el proceso desde la niñez, adolescencia y madurez, en cualquier edad, aunque en adultos ya podrían ser socios superando las pruebas Wechsler. En segundo lugar la implicación de la sociedad en la alta capacidad. Para ello contamos en este momento con 32 centros de psicología muy preparados, y estamos buscando la introducción en universidades, y seguiremos con empresas punteras para dar salida al potencial que supone la alta inteligencia.La diferencia con otras asociaciones es que no conocemos ninguna con nuestras perspectivas, las pocas que funcionan suelen tener carácter regional y basarse en la escuela y las inteligencias cognitivas. No es nuestro enfoque, precisamos un ámbito nacional, de potenciación de las múltiples inteligencias y con la convicción de que se "crece" en cualquier edad.
José Luis Freire, presidente de la Asociación Inteligencia y Vida